La palmera de la tribuna visitante del Estadio Jardines del Hipódromo de Danubio, es todo un icono del fútbol uruguayo.
Sin embargo y como informó Referí, está en vías de extinción.
Tras ser plantada por un grupo de chiquilines del club hace décadas y sobrevivir a un incendio perpetrado por hinchas de Cerrito en 2004, un insecto denominado picudo rojo la está dejando seca y sin vida.
La directiva de Danubio decidió hacer un nuevo tratamiento de vacunación, en un último y desesperado intento por erradicar a la plaga que tomó la palmera.
Pero el mismo no prosperará según comentaron los propios directivos.
Es difícil que Mario Saralegui, el técnico de Danubio, pase alguna vez desapercibido.
En ese contexto, este domingo, cuando se saludó con su colega, Antonio Pacheco, técnico de Wanderers, quien hizo su debut con victoria, se pudieron ver algunos detalles en su camisa.
El entrenador danubiano, para este encuentro, se vistió con una camisa blanca con detalles de palmeras negras, en homenaje a la palmera que seguramente será removida muy pronto del estadio de Jardines, debido a que no tiene posibilidades de sobrevivir.
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