Karina Pittini Braz

Karina Pittini Braz

Psicóloga y socio directora de HCC Academy Uruguay-Chile

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Seis pasos para generar un cambio en tu vida

El cambio es un proceso interno y externo. Puede ocurrir debido a un acontecimiento del entorno o puede surgir de uno mismo. Exploremos cómo hacerlo exitoso
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03 de marzo de 2024 a las 05:05

Imaginemos nuestro cerebro como una autopista, con un entramado de calles con peatones y conductores. Algunos van en bicicleta, otros en moto, en autos más o menos veloces, etc. Cada vehículo tendrá un propio andar, una posible velocidad, determinado confort o disconfort. 
 
Para ir a algún lugar, es necesario saber adónde. Tanto sea que sabemos el camino porque ya lo hemos recorrido o aprendido, o que nos lleve un GPS o aplicación. El destino es necesario.
 
Podremos quedar errante y andar sin rumbo, con lo cual desgastamos energía, el medio de transporte, y no llegaremos a ningún lugar. Esto es lo que le sucede al cerebro cuando estamos “rumiando”. Son esas ocasiones en que le damos una y mil vueltas a una idea, un suceso que pasó o que vendrá. Anticipamos o recordamos, todo lo cual abre posibilidad de autogenerarnos stress o melancolía, entre otras cosas. Tenemos asegurado el displacer, el disconfort y una cuota de infelicidad que irá en aumento. 
 
Para aprehender un camino hacia un lugar determinado, debemos recordarlo y transitarlo. La experiencia se completa entre lo que aplicamos de capacidades intelectuales para atender, comprender, diseñar y elegir, con las acciones que nos permiten hacerlo y emociones que acompañan. Así lo aprendemos. En este proceso está presente la cognición, la emoción y la acción, así como el cuerpo y la mente.
 
Cuando hemos llegado muchas veces a un mismo destino, aprendimos cómo llegar. Y cuando el recorrido es repetido una y otra vez, se convierte en aprendizaje automático.  Eso es lo que sucede cuando no pensamos en lo que hacemos, simplemente lo hacemos.
 
De una forma u otra, todas las personas tenemos esta experiencia de aprendizaje. Así funcionan nuestros hábitos. Y es interesante saber que a medida que transitamos un camino para lograr el objetivo que sea, podemos establecer hábitos que se vuelvan automáticos. 
 
Cuando el funcionamiento está en automático, nos exige menos energía al cuerpo entero y a la mente. Nuestro cerebro, y todo nuestro organismo, está diseñado para ser eficiente. Para lograr esa eficiencia hay que hacer que las cosas pasen. No se hacen solas.
 
Cuando tenemos un destino al que hemos decidido llegar y en lugar de hacer, rumiamos, nos autogeneramos insatisfacciones. A lo largo del tiempo esa sensación se transformará en algo más profundo que afectará negativamente nuestro cuerpo-mente.
 
La propuesta es aprovechar el diseño que tenemos. Nuestro cuerpo-mente responde a cada acción, cada pensamiento y cada emoción. El camino es más sencillo y poderoso que lo contrario. Para eso, 6 simples pasos:  

  1. Definir qué querés lograr
  2. Descubrir qué te aportará alcanzarlo
  3. Considerar las alternativas y elegir la ruta
  4. Aprenderla
  5. Repetirla hasta transformarla en automática
  6. Disfrutar los beneficios

 
María es un ejemplo. Sigamos los pasos:

  1. Ella quería estar saludable. Estar saludable es para ella sentir que tiene energía, claridad mental y buen estado físico. Como se trata de avanzar por pequeños pasos, decide comenzar con el ejercicio. Será un hábito diario, con diversas actividades y dedicando al menos media hora cada día. 
  2. Le aportará bienestar, paz y salud. Valores que la proveen de la motivación.
  3. Se agenda diariamente 1 hora, con actividades repartidas por días en la semana y serán: caminatas, clases de pilates o gimnasio. Define que en aquellos casos que le surja un compromiso y no pueda asistir a clases, caminará al menos 30 minutos. Con media hora al día, considerará que lo logró.
  4. Cada día con conciencia, realizó la actividad que se propuso. Sabe que esto se vincula a estar saludable hoy y en el futuro. No todos los resultados serán inmediatos. El logro requiere convicción y sus pensamientos fueron sus grandes aliados.  Sus creencias al respecto funcionaron a su favor.
  5. Se encaminó a establecer el hábito con la repetición y paciencia.
  6. Una vez que logró el aprendizaje, el camino es automático. El propio cuerpo-mente demanda el ejercicio. Las endorfinas son aliados del bienestar. La salud mejora y el camino no tiene retorno. Los beneficios son acumulativos y con el paso del tiempo, cada vez más significativos. 

 
El cerebro tendrá el diseño de nuevas rutas, nuevas conexiones que impactan positivamente en todos los sistemas, órganos, tejidos y cada parte del cuerpo. Y así como el impacto positivo será en el organismo, también en la mente. Nuevas conexiones cerebrales, un nuevo estado físico, mental y emocional. Los neurotransmisores del bienestar como la serotonina, la dopamina, la oxitocina se activarán más y más, para impactar en el cuerpo-mente. Aparece el buen humor, la claridad mental, el mejor relacionamiento con uno mismo y con los demás, y un sinfín de bondades que aportan salud.
 
Los beneficios, es decir los resultados, funcionan reforzando la conducta. Eso que en un momento requirió de energía, voluntad y motivación, luego se auto-refuerza. Las personas queremos más de lo bueno. Si está en nuestras manos lograrlo, ¡vamos por ello! Tengamos en cuenta que requerimos de un tiempo de sostener la conducta para que sea parte de uno mismo. Cuando el resultado está logrado, aumenta nuestra valoración propia y nuestro sentido de autoeficacia. Estamos listos para avanzar, más empoderados.

Esto es válido para lograr cosas, cambios cognitivos, conductuales, emocionales. Podemos diseñar y transformar el propio cuerpo, la propia mente y la vida. Los seres humanos tenemos las capacidades para hacerlo.  Somos escultores de nuestros cerebros, como ya decía Damásio, el padre de la neurociencia. Lo que hacemos, pensamos y sentimos nos transforma, cambiando tanto la función como la estructura. 
 
Recordá que el primer paso para establecer un cambio es definir el destino. Mientras vas eligiendo hacia dónde ir, aumentas tu autoconsciencia. La consciencia es la base de cualquier cambio. Sin consciencia no es posible, porque falta el sentido de lo propio. La consciencia aumenta la libertad.

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