Lula pidió no sacar conclusiones precipitadas sobre la muerte del opositor ruso Navalni

En Adís Abeba, Etiopía, donde participó como invitado en la cumbre anual de la Unión Africana, el mandatario de izquierda dijo “creo que es una cuestión de sentido común. Si la muerte está bajo sospecha, primero hay que llevar a cabo una investigación para averiguar de qué murió”. Y pidió esperar los resultados forenses antes de expresar cualquier opinión.

Lula afirmó que “de lo contrario, si ahora se juzga y se dice que no sé quién ordenó el asesinato y luego se comprueba que no fue él, entonces habrá que disculparse”.

El mandatario del mayor país de Latinoamérica preguntó “¿por qué apresurarse a acusar?”. Sus declaraciones fueron tomadas como las primeras reacciones de un miembro de los Brics, un grupo de países emergentes que incluye también a India, China, Rusia y Sudáfrica. Al mismo tiempo, Lula fue criticado por las potencias occidentales por tener una postura demasiada blanda con el presidente ruso Vladimir Putin.

Vuelto al poder en enero de 2023 tras el mandato del ultraderechista Jair Bolsonaro, Lula criticó las respuestas de Estados Unidos y de la Unión Europa a la invasión rusa de Ucrania, y se negó a sumarse a las sanciones occidentales contra Moscú.

Alexéii Navalni, erigido como principal crítico al Kremlin, murió el viernes a los 47 años en una remota cárcel del Ártico tras más de tres años de detención. Lula señaló que Navalni podía haber estado enfermo y advirtió sobre los peligros de "banalizar una acusación". Y agregó que “no quiero especulación alguna sobre un tema tan delicado”.

El entorno de Navalni acusó el sábado a las autoridades rusas de estar detrás de su muerte, pero el mandatario brasileño señaló que “si bien entiendo los intereses de quienes acusan inmediatamente, diciendo ‘fue fulano’, ese no es mi lema. Yo espero el acta que se levantará, el examen que diga de qué murió el ciudadano”.

(Con información de AFP)