Nacional > REFUGIOS

La ley de la calle, puertas adentro

El Mides asegura que se da asistencia a los más necesitados, pero quienes pasan la noche allí no lo perciben
Tiempo de lectura: -'
24 de julio de 2017 a las 05:00
Puerta de Entrada permanecía cerrada. Eran cerca de las 18 horas del martes 18 de julio, y la noche y el frío empezaban a tomar la calle Convención a la altura del 1572. En esa dirección está la oficina en la que el Estado decide dónde pasarán la noche los indigentes que piden ayuda. Cuatro hombres, cada uno con su bolso o mochila, esperaban sentados en la vereda para saber qué refugio les tocaría en suerte. No habían pasado más de 15 minutos cuando los que esperaban ya eran unos 20. La puerta seguía sin ser abierta.

Estaba previsto que esa fuera una de las madrugadas más frías del mes, con temperaturas mínimas de entre 2 ºC y 3 ºC. La noche anterior se habían sumado 151 personas, pero todavía quedaban algunos de los 1.747 cupos sin ocupar.

Antonio Benítez era uno de los que esperaba por su "tirilla" para pasar la noche adentro. Tiene 35 años y desde los 25 entra y sale de los refugios para no dormir en la calle. Confiesa que es adicto a las drogas y después de estar siete meses en Remar, hace unas semanas volvió a vivir en los refugios del Ministerio de Desarrollo Social (Mides). "No es una solución, pero mal o bien acá tenés un plato de comida, un baño y una cama, y te lavan la ropa", explicó. Lo prefiere antes que pasar al frío de la calle, antes de estar todo mugriento. Pero puertas adentro, el ambiente es bravo.

"Son las leyes de la calle, viste", aseguró a El Observador. "Tenés que tratar de hacer la tuya, no darle mucha importancia al de al lado, porque cuando vos tenés un problema con uno y se te viene a las manos y le ganaste, te apuñalan durmiendo o por la espalda".

La misma ley rige en los refugios para mujeres. Rosa Elizabeth Silva Sifuentes, una musulmana de 55 años, llegó a Uruguay desde Chile en febrero, y desde entonces pasa la noche en refugios. Se enteró de que existía el servicio a través de la Guía del emigrante del Ministerio de Relaciones Exteriores, pero al llegar se encontró con una realidad "agresiva y denigrante".

En los últimos meses pasó por cuatro refugios y se cruzó con todo tipo de personas: peligrosas, con cortes en todo el cuerpo, problemas de salud mental y problemas sociales, enumeró. "Y si tú preguntás cuánto llevás viviendo aquí, la respuesta es cuatro años, tres años, dos años", contó.

Sin embargo, según dijo a El Observador la directora de Protección Integral en Situaciones de Vulneración, Mayra Aldama "la idea es que sean lugares transitorios y no permanentes", y por lo tanto se busca identificar cuáles son los recursos posibles para que la persona encuentre algún otro camino".

En los últimos 11 años pasaron por los centros de atención del Mides unas 11 mil personas.
El gobierno asegura que se aplican acciones para mejorar las situaciones de trabajo, adicciones y vivienda de las personas que pernoctan en los refugios.

"La clave del trabajo debe ser el acceso a una solución habitacional", explicó Aldama, aunque reconoció que esa es una de las situaciones más difíciles.

Como se trata de personas que no tienen ingresos suficientes para alquilar, "a veces se van a vivir a una pensión o se van a vivir con otra persona", agregó.

También hay capacitaciones laborales y se trata de que todos cobren las prestaciones que les corresponde, dijo Aldama.

Pero, para quienes utilizan ese servicio, las opciones de ayuda no parecen ser tan claras. "De repente te pueden ayudar a hacer un currículum. Pero eso de que te digan: 'Vení, ¿vos precisás trabajo?', mentira", dijo Benítez. Y con eso coincidió Marcelo, que pasaba su segunda noche en un refugio: "Ayudar, te ayudás vos. No veo que una persona venga precisando una mano y se le hable con el fin de mejorar; no hay nada". Después de la muerte de su madre, estuvo un mes durmiendo en la calle, pero no aguantó. Una vez adentro le dijeron que si quería podía bañarse y que a las 9 de la mañana se tenía que levantar. "Se metieron para la pieza y manejate", contó.

Para la subsecretaria del Mides, Ana Olivera, los refugios no deberían ser "un depósito de personas", según dijo a La República.

Pero los relatos se parecen mucho a lo que no debería ser. Los cuartos son compartidos, y es común que en los baños se consuma droga, coincidieron varios que esperaban en Puerta de Entrada. "El olor se siente pero nadie hace nada", afirmó Marcelo.

"Si las personas que trabajan en los refugios aceptan todo este tipo de situaciones y lo ven diariamente y hacen caso omiso, ¿qué tipo de asistencia podrías solicitar?", se quejó Silva.
Sentado sobre su bolso, otro hombre de unos 20 y tantos años se mantenía distante pero seguía la conversación. "¿Hay psicólogos y eso?", se animó a preguntarle a Benítez. Era la primera vez que se acercaba a pasar la noche y quería saber cómo funcionaba el lugar. "Los psicólogos están acá, te toman una evaluación cuando venís, y te derivan según cómo estés", le contestó uno de los indigentes más experientes.

Agregó que en el refugio Contingencia (Paysandú y Convención) "estudian a la gente, si realmente está encarando o está para la joda". En algunos casos, tras ese estudio, el refugio se le asigna de forma permanente. Pero muchos deben presentarse en el Mides cada noche a la espera de un lugar.

El martes la puerta volvió a abrirse sobre las 19 horas. Pero no todos recibieron la tirilla y siguieron esperando a la intemperie alguna hora más para lograr que el Estado los acogiera.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...