La IMM pedirá que se declare la esencialidad si la basura genera riesgo sanitario

Con un atraso en el levante de la mitad de los contenedores –debido al paro con asamblea de Adeom del martes 6– la Intendencia de Montevideo piensa en medidas para cortar por lo sano y evitar llegar a la situación de desborde en la limpieza que se registró a fines de 2015. Declarar el servicio como esencial es lo primero que está sobre la mesa en caso de que Adeom continúe con medidas.

"En el marco de lo que está pasando puede ser que mañana (por hoy) tengamos incluso un riesgo sanitario. La decisión de la intendencia es priorizar a los ciudadanos y habrá que decretar servicios esenciales de forma de asegurar el cumplimiento de las obligaciones", dijo a El Observador el intendente de Montevideo, Daniel Martínez.

A esa cantidad, se suman además otros 700 en los que ya había demoras por las medidas gremiales anteriores.

Ese panorama se registra en diciembre, mes en el que la cantidad de residuos aumenta 30%.

Adeom resolvió el martes –tras considerar que no hay respuestas a sus reivindicaciones– declararse en preconflicto y dejar de realizar horas extras. Para Martínez, esta medida podría llevar en pocos días a "tener basura por todos lados".

Con pocos camiones, y las roturas "habituales", cualquier medida sindical "genera una distorsion notoria", recalcó por su parte el director de Desarrollo Ambiental, Óscar Curutchet

Durante el mes de diciembre, afirmó el jerarca "no podemos dejar de salir un turno o un día porque se genera una distorsión enorme".

Esto se debe a que la decisión del sindicato afecta no solo el levante de los contenedores, sino también el de los residuos de gran tamaño, la poda, la limpieza de playas o el retiro de animales muertos.

Conociendo el rechazo que genera la falta de limpieza de la ciudad en la población y ante el inminente desborde en los servicios de recolección, la intendencia se encuentra monitoreando la situación en conjunto con el Ministerio de Salud Pública y está dispuesta a pedir la esencialidad en forma "inmediata" si hay riesgo sanitario, afirmó el intendente.

Para eso, ya se puso también al tanto de la situación al Ministerio de Trabajo, informaron fuentes de la intendencia.

La comuna afirmó ayer en un comunicado que "asegurará el cumplimiento del servicio de limpieza" y que se tomarán todas las medidas necesarias para cumplir con la recolección.

Como una acción inmediata, la IMM definió modificar los horarios de los trabajadores del área y poder así realizar los tres turnos diarios de recolección.

Específicamente el contrato laboral afirma que los funcionarios trabajarán 30 horas semanales, con cinco días de labor que pueden incluir sábados, domingos, feriados laborables y no laborables, "todos con posibilidad de turnos rotativos". Pero en la noche, el sindicato resolvió no aceptar esa orden de la comuna. Esta decisión, para el intendente Martínez, no hace más que agravar la situación.

Ante esa posibilidad, la IMM diseñó además un plan de contingencia y piensa en otras medidas complementarias como puede ser la contratación de cooperativas o empresas privadas para la recolección de la basura.

Consultado sobre si la administración maneja la posibilidad de pedir ayuda al Ejército –como sucedió a fines de 2015–, Martínez afirmó que "no se descarta nada". "Vamos a dejar todo en la cancha para cumplir con los ciudadanos", agregó.

Consultado ayer por El Observador, el secretario general del sindicato de municipales, Facundo Cladera, dijo que el gremio impulsa desde mediados de año una plataforma de reivindicaciones sobre limpieza que la intendencia comenzó a discutir recién hace dos semanas.

Según Cladera, todo indica que el conflicto no será resuelto antes de fin de año ya que, al momento, "no se logró discutir nada".

"Hay una propuesta por parte de la intendencia por un punto de la plataforma, pero después el resto ha sido negativo", agregó.

El sindicalista cuestionó además el hecho de que, cada vez más, la tarea quede en manos de empresas privadas y ONG.

La intendencia asegura sin embargo que varios de los puntos de la plataforma ya fueron contemplados, como la incorporación de 26 choferes de camiones, de ocho conductores de otros vehículos y de un funcionario administrativo.

El director de Desarrollo Ambiental explicó a El Observador que si bien la comuna está dispuesta a negociar con el sindicato hay tres puntos en los que no se cederá.

Uno de ellos es sobre el pedido de Adeom de extender la jornada laboral a 8 horas.

Actualmente existe un régimen de 6 horas más 2, lo que permite tener flexibilidad en la asignación de los funcionarios, explicó Curutchet.

"Si hay funcionarios que no son necesarios no se los va a tener", recalcó el jerarca.

Por otra parte, las autoridades de la comuna tampoco están dispuestas a habilitar a quienes ya cobran compensaciones –que pueden ser de 25%– a cobrar los compromisos de gestión.

Eso, aseguró el jerarca, está expresamente excluido en el acuerdo, ya que generaría una inequidad entre los funcionarios.

Por otra parte, Adeom pretende cambiar el mapa del horario de trabajo, otra de las propuestasa con las que la comuna no está de acuerdo.

Curutchet explicó en ese sentido que un régimen de trabajo de lunes a viernes con el sábado como día extra y cubrir la recolección del domingo con horas extra no encaja con la realidad actual de la recolección, ya que durante los fines de semana se producen incluso más residuos que de lunes a viernes.

"En eso no vamos a ceder; es lo que estamos sosteniendo y tiene como énfasis la necesidad de cumplir con los servicios sí o sí", afirmó el director de Desarrollo Ambiental.

El sindicato municipal solicitó una reunión al Ministerio de Trabajo y convocó a una nueva asamblea para el próximo jueves 15, en la que evaluará los avances del conflicto y si adopta nuevas medidas.