Más allá de la necesidad de suavizar los extremos, cobra cuerpo el concepto de que la opinión electoral, al menos, está dividida en dos mitades, que votan casi por acción refleja, ideológica o como se quiera calificar. Eso surge con bastante claridad analizando tanto el debate, si se puede llamar así, como los resultados del referéndum antiLUC.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá