Desde el domingo 1° de octubre están vigentes los nuevos precios máximos de venta para la nafta y el gasoil en las estaciones de servicio.
La actualización tarifaria resuelta por el Poder Ejecutivo también incluye un ajuste en el precio del supergás, un producto que no tenía cambios en su valor desde febrero de 2023.
El precio máximo de este energético aumentó $ 3,4 (+4,6%) y pasó a ser de $ 76,75 por kilo. Aun así, su valor se mantiene por debajo del Precio Paridad de Importación (PPI). Con ello la garrafa de 13 kilos tiene ahora un costo al público de $ 998 (sin envío).
En el caso de los hogares que reciben algún plan de asistencia del Mides, la garrafa tiene un descuento de 50%, y con el ajuste pasó a valer $ 499. Esos hogares pueden comprar hasta dos garrafas mensuales a mitad de precio y adquirir la siguiente con un beneficio de 15%.
La tarifa del supergás envasado estuvo por años fuertemente subsidiada y a un mismo precio para todo público y para todos los usos. Ese subsidio pesaba sobre las cuentas de Ancap, en la medida que el precio final no acompasaba el incremento del costo de este energético, que en gran parte se importa y depende del precio internacional del petróleo.
Desde mediados del año pasado se comenzó a focalizar el subsidio en la población de menos recursos que usa este producto para cocinar y calefaccionarse.
Para el resto del público –mayoría de la población– el precio máximo de venta sigue subsidiado y se mantiene por debajo del PPI (-$ 13,57), aunque la brecha se ha ido reduciendo de manera importante.
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